Debe evitarse el peligro para el personal de montaje
Todo usuario conoce los problemas y situaciones peligrosas que pueden surgir al contrarrestar mientras se aprieta una conexión atornillada. La llave utilizada para la contrasujeción a menudo puede girar con pares impredecibles, bloquearse o saltar. Una vez completada la operación de atornillado, a menudo es necesario hacer palanca o incluso derribarlo.
En este caso, el peligro de lesiones para el personal de montaje es muy alto y también es importante el riesgo de dañar los componentes vecinos o las herramientas. Los resultados pueden ser irritación, pérdida de tiempo y tiempos de inactividad en el montaje.
La solución: la contrallave GEDORE
Equipado con el inserto adecuado, el dispositivo utiliza un cojinete de empuje y absorbe el par motor con la mecánica integrada. Una vez completada la operación de atornillado, basta con presionar la palanca y la contrallave para liberarla rápida y fácilmente.
Copiado con frecuencia, pero nunca igualado
El mecanismo patentado de la contrallave GEDORE es único. Sólo la interacción precisa de los componentes individuales garantiza un funcionamiento correcto y sin problemas. Las copias más baratas pueden doblarse o atascarse bajo cargas grandes. Los insertos de anillo están hechos de acero forjado al cromo-vanadio a partir del tamaño 70.
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